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1 de julio de 2018 / TOM LUONGO
Tanto India como Turquía han dicho que desafiarán el llamado del presidente Trump para que dejen de comprar petróleo iraní una vez que Estados Unidos vuelva a aplicar las sanciones en noviembre. Eso no es realmente noticia.
Ambos desafiaron a la administración de Obama en 2012, aunque de diferente manera. Turquía cambió sus reglas bancarias para monetizar el oro y utilizó sus reservas de oro como un medio para blanquear los pagos de petróleo iraníes a terceros a través de su sistema bancario.
India evitó cortar a Irán del dólar de EE. UU. Al comenzar un programa de intercambio de bienes por petróleo.
Hoy, sin embargo, el trasfondo geopolítico es muy diferente. Hoy, Irán puede, y lo hace, hacer una lista de su petróleo para la venta en el mercado de futuros de Shanghai pagadero en yuan chino. Turquía puede reciclar su Yuan que recibe de su gran déficit comercial con China para aumentar sus compras de petróleo iraní si es necesario.
Pero, lo que es más importante, tanto India como Turquía tienen libertades geopolíticas que no tenían en 2012. He cubierto el ángulo de Turquía sobre esto en detalle. India, por otro lado, no lo hice.
Irán se ha convertido en el mayor importador de petróleo de Turquía.
Turquía, un aliado de la OTAN, depende de las importaciones para casi todas sus necesidades energéticas. En los primeros cuatro meses de este año, Turquía compró 3,077 millones de toneladas de petróleo crudo de Irán, casi el 55 por ciento de sus suministros totales de crudo, según datos de la Agencia Reguladora del Mercado de Energía de Turquía (EPDK).
El presidente Recep Tayyip Erdogan dijo el año pasado que Turquía busca elevar el volumen de su comercio anual con Irán a $ 30 mil millones de $ 10 mil millones.
Y no parece que esto cambie con las sanciones de Trump.
Con el presidente Erdogan ganando la reelección ahora entra en la cumbre de la OTAN con Trump del 11 al 12 de julio con mucha influencia. Erdogan ha cortejado abiertamente a Rusia sobre el suministro de energía.
Acaba de comenzar la construcción de su primera planta de energía nuclear que Rusia está construyendo y que comenzará a generar energía para 2023. Pero, en el corto plazo, Turquía está en la cama con Gazprom en el oleoducto Turkish Stream, que está listo para comenzar la porción terrestre.
Los permisos no han sido emitidos sin embargo. Turquía ha estado arrastrando los pies en esto. Y con buena razón, Erdogan sabe que Turkish Stream es una moneda de cambio para él con Trump en la cumbre de la OTAN.
El estatus de Turquía en la OTAN se está volviendo problemático y es por eso que realmente no espero que Trump retire a los Estados Unidos de la organización del tratado por el momento. Él quiere disminuir nuestra participación y puede muy bien anunciar un importante recorte de fondos en la Cumbre, pero si su estrategia de cambio de régimen para Irán (y Alemania) tiene éxito, no puede alienar por completo a Erdogan por el momento.
Ruta de la seda de India pasa por Irán
Sin embargo, la más grande cuenta de que Estados Unidos tiene que recurrir a la mendicidad para mantener en línea a sus aliados geoestratégicos provino de la fuente más improbable, la embajadora de los Estados Unidos y la neoconservadora Buffoon, Nikki Haley.
Al tiempo que instó a la India a frenar sus compras de petróleo iraní, Haley dijo que Estados Unidos apoyaba el proyecto de la India para ayudar a Irán a construir un importante complejo portuario en Chabahar. que se está desarrollando como parte de un nuevo corredor de transporte para Afganistán sin salida al mar.
Al llamar al proyecto portuario «vital», Haley dijo: «Sabemos que el puerto debe suceder y Estados Unidos va a trabajar con India para hacerlo».
Haley reconoció que el proyecto portuario también beneficiará a Irán, incluso cuando Washington intenta aislar a Teherán de los mercados internacionales.
«Nos damos cuenta de que estamos enhebrando una aguja cuando hacemos eso», dijo.
Esto es un halago flagrante por parte de Haley para evitar que India salte de la nave hacia la alianza Rusia / China / Irán. El proyecto de desarrollo del puerto en Chabahar se ha retrasado durante meses debido a la amenaza de Trump de arruinar el JCPOA y dificultar el trabajo de las empresas indias con Irán.
Es un importante proyecto de infraestructura destinado a posicionar a la India, técnicamente, fuera del proyecto One Belt, One Road (OBOR) de China, que ha invertido más de $ 50 mil millones en el mayor rival de India, Pakistán bajo la rúbrica de CPEC. – El Corredor Económico de China y Pakistán.
Entonces, esta admisión por parte de Haley de que las mejoras en el puerto y el ferrocarril en Irán tienen que avanzar para apaciguar a la India, está diciendo quién realmente tiene el poder aquí.
En última instancia, India podrá pasar por alto el dólar para su comercio de petróleo con Irán, si los EE. UU. quiere seguir siendo un influyente serio de la política. Ya es miembro de la Organización de Cooperación de Shanghai (OCS) e Irán ahora tiene un pacto de libre comercio con la Unión Económica Euroasiática, que la India está explorando para afiliarse.
Por mucho que a India no le guste el proyecto OBOR desde la perspectiva del precio nacional, su liderazgo reconoce que en última instancia beneficiará enormemente a la India.
Lo mismo hará Turquía. Trump hablará un gran juego sobre sancionar a China, pero al hacerlo, se estrellaría la economía mundial. Entonces, es todo ruido.
China National Petroleum Company (CNPC) se hará cargo de la francesa Total en el importante campo de gas South Pars B. Mientras que India e Irán continúan regateando sobre el plan de desarrollo del campo petrolero de South Azadegan.
Muchos de estos tratos entre India e Irán tienen el hedor de la intromisión de Estados Unidos en ellos, tratando de mantenerlos en el limbo mientras el furioso regateo sucede detrás de las escenas. Hay una razón por la cual Haley fue a la India.
Y luego hay otra razón por la cual un gran encuentro «2 + 2» entre los EE. UU. Y la India entre los Secretarios de Defensa y Estado, James Mattis y Mike Pompeo y sus contrapartes indias fue pospuesto unilateralmente por los Estados Unidos.
La próxima cumbre con Putin en Helsinki. Esto no le sentará bien a India ya que es la última de una serie de retrasos debido a la incertidumbre en el Departamento de Estado bajo Trump.
Al final, esperan que India y Turquía se salgan con la suya en los próximos meses en materia de energía y política de defensa. Ambos entienden que Trump simplemente está tratando de manejar la retirada del imperio de EE. UU. De Eurasia lo mejor que puede y ambos están más que dispuestos a jugar contra el eje Rusia / China / Irán para obtener las mejores ofertas que puedan.
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